jueves, 19 de febrero de 2009

Principio de la transposición.

3. Principio de la transposición.

Consiste en acusar al adversario de nuestros propios defectos. Acusarle de mentir si nosotros mentimos, acusarle de ser caro o de ofertas engañosas si ese es nuestro defecto.

Las personas no está dispuesta a creer que nos hemos equivocado y ante la evidencia de nuestros defectos necesita creer que la alternativa tiene el mismo defecto pero más acentuado. Aún mejor si se consigue que nuestros errores se contemplan como respuesta inevitable al mismo error en el competidor: usamos la violencia para defendernos de tu violencia.

Aunque es una táctica manifiestamente manipuladora y antiética, podemos verla en decenas de campañas comerciales y políticas actuales: Bush acusando a Irak de tener armas de destrucción masiva, Yoigo acusando a las otras operadoras de engañar (aunque esto lo hacen todas las operadoras), o las compañías automovilísticas acusandose unas a las otras de contaminar.

En esta estrategia entra también uno de los métodos más conocidos de la manipulación de masas: crear un problema que distraiga del problema real.

"Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan"

Se puede observar constantemente en los informativos de las cadenas de televisión afines a un partido, cuando algo negativo para ese partido sucede.

Es habitual encontrar un informativo hablando de una desgracia cuando los datos económicos son negativos, por ejemplo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario